¿Necesitas pegar algo de forma rápida y sin complicaciones? El pegamento en aerosol puede facilitar las reparaciones con materiales como metal, plástico, tejidos, madera, y casi cualquier otro material del hogar. Sigue esta sencilla guía para escoger y utilizar el pegamento en spray fácilmente.
El pegamento en spray es un adhesivo que se aplica mediante un envase presurizado. El spray adhesivo sale pulverizado, creando fácilmente una capa uniforme. Existen muchos tipos de pegamento en aerosol, cubriendo todas las necesidades. Gracias a su facilidad y rapidez de uso (apenas con unos segundos), el pegamento de contacto es ideal para manualidades, mobiliario, prendas de vestir, decoraciones, proyectos escolares y reparaciones cotidianas del hogar.
El pegamento de contacto en spray es ideal para una gran variedad de aplicaciones. Se utilizan normalmente para hacer manualidades, reparar mobiliario, o arreglar cuero y tejidos, entre otras aplicaciones.
Algunos pegamentos en spray permiten reposicionar las piezas a unir, permitiendo así una unión precisa. Para asegurarte de que el tuyo lo admite, consulta las instrucciones de uso en el envase. La mayoría de estos sprays adhesivos tienen un acabado traslúcido al secar y no gotean ni forman pliegues, por lo que dan lugar a acabados casi invisibles, manteniendo la apariencia original del material. Su fácil aplicación permite añadir varias capas del producto, asegurando uniones fuertes sin necesidad de aumentar los tiempos de secado.
El pegamento en aerosol se puede utilizar para pegar madera, metal, acrílico, espuma, tejidos, cartón, cuero, corcho, vidrio, papel de aluminio, caucho y muchos plásticos. Algunos adhesivos no están recomendados para ser usados con altas temperaturas o humedad, por lo que conviene siempre consultar las instrucciones de uso y seguridad del fabricante.
El pegamento de contacto en spray es muy fácil de utilizar, pero requiere de ciertos conocimientos a la hora de preparar, aplicar y limpiar después de su uso. Solo tienes que seguir los siguientes pasos para lograr una unión impecable:
- Preparación antes de aplicar. Trabaja en una zona bien ventilada y con una superficie de un tamaño adecuado para tu proyecto. El pegamento en aerosol puede soltar residuos, por lo que es conveniente cubrir mesas y otros elementos de la estancia con telas o papel.
Las superficies a unir deben estar limpias y secas, libres de aceite, cera, pintura o cualquier otro tipo de residuo. Haz una prueba de ajuste antes de aplicar el spray de pegamento y quita cualquier fragmento o partícula que pueda impedir un sellado perfecto. - Prepara el pegamento en spray. Este tipo de adhesivos son sensibles al frío y al calor, por lo que conviene aplicarlos a una temperatura ambiente de entre 18 °C y 35 °C. Como en la mayoría de los sprays, deberás retirar cualquier protección del envase y agitarlo antes de su uso.
- Aplica el pegamento en spray. Sujeta el envase en vertical y coloca una capa uniforme en ambas superficies a unir.
Mantén una distancia de unos 20 o 25 cm entre la superficie y el envase. Si lo pones demasiado cerca, puedes formar un exceso de adhesivo. Mantén el envase en movimiento para aplicar una capa consistente, evitando poner en los bordes de la superficie a pegar para no causar derrames.
Si vas a necesitar reposicionar las partes a unir, aplica una capa ligera. Si necesitas una segunda capa, aplícala rápidamente antes de que se seque la primera. - Une las piezas. Espera de 2 a 3 minutos tras la aplicación (consulta las instrucciones del fabricante para saber los tiempos exactos). Junta las piezas y aplica presión con cuidado, pero con firmeza.
El pegamento en aerosol seca rápidamente. La unión deberá estar firme en pocos minutos, pero puedes dejarlo secar de un día a otro para mayor seguridad. - Limpia y almacena. Después de su uso, da la vuelta al spray y presiona el botón para limpiar la válvula. Limpia cualquier residuo con aguarrás o alcohol mineral, frótalo con un trapo seco y coloca la tapa. Guárdalo en un lugar seguro, seco y a temperatura ambiente.